Sorprende en la copa con un aroma inicial de cierto toque sanguino, hierro y naranja. Hay frutas rojas como la cereza y la mora, jugosas y frescas, pizpiretas. Se siente su delicada extracción y la variedad algo "tapada" por el método de elaboración y el lugar. Es sincero y claro, enamora y engancha, seductor, buen peso frutal y cierta profundidad y dimensión. Hay una explosión de frambuesas, regaliz rojo y humus.

Un vino que habla con otro idioma, tan sincero como claro, profundo y amplio, que gana a cada minuto en dimensión y espacio. Añada 2017

Sorprende en la copa con un aroma inicial de cierto toque sanguino, hierro y naranja. Hay frutas rojas como la cereza y la mora, jugosas y frescas, pizpiretas. Se siente su delicada extracción y la variedad algo "tapada" por el método de elaboración y el lugar. Es sincero y claro, enamora y engancha, seductor, buen peso frutal y cierta profundidad y dimensión. Hay una explosión de frambuesas, regaliz rojo y humus.

Un vino que habla con otro idioma, tan sincero como claro, profundo y amplio, que gana a cada minuto en dimensión y espacio. Añada 2016

A Merced del Bierzo Valdeviñas es un monovarietal de Mencía procedente de viñas viejas de más de 100 años plantadas sobre suelos de arcilla y cuarzo. Posee una producción muy limitada de tan solo 980 botellas y envejece durante 8 meses en barrica de roble francés. Vino sutil y elegante, de acidez moderada y recuerdos de arcilla.

A Merced El Canto, Bierzo 2015 es un vino de Villa del que llevaron las uvas de un viñedo en particular a este Paraje. El Paraje está ubicado en un paisaje de montaña. Tiene suelos con mucho cuarzo y pizarra, los viñedos se encuentran a 700 metros sobre el nivel del mar. Fermentado en ánforas de arcilla.

Fresco, muy bien armado. Un gran proyecto que te lleva a descubrir otro tipo de vinos. Lleno de fruta por todos lados y con una impronta que enamora.

A Centenaria es el vino de una parcela del final del siglo XIX, con más de 120 años desde que fue plantada. En palabras del propio Antonio Madeira, nos invita a descubrir los aromas y sabores del Dao de ese siglo. Con un carácter único. Con un carácter único, gran profundidad, unos taninos casi invisibles, y un final interminable. Se tarta de la primera parcela que Antonio embotella por separado.