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Parcela del viñedo central del monasterio en Gualtallary. Espaldero tradicional, sobre suelo arenoso y con gravas calcáreas.
Cosechado a fines de Marzo y vinificado tradicionalmente en pequeñas piletas de cemento de 3.000 litros. Fermentado a bajas temperaturas, la extracción es suave mediante pisones diarios. Tiempo de maceración: 40 días.
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Inseparable 2022
100% Malbec
En el viñedo original del Monasterio, existen dos pequeños cuarteles con un total de 2 hectáreas. Inseparable proviene del corazón de los mismos. Es un espaldero tradicional asentado en un terreno arenoso, calcáreo y con un nivel de producción bajo. Es cosechado a fines de marzo a mano y vinificado tradicionalmente.
La vendimia 2022 estuvo cargada de sorpresas: heladas tardías, lluvias frecuentes en el mes de febrero y una extraordinaria helada temprana - que sorprendió a todos - ocurrida en la madrugada del 30 de Marzo- , dieron marco a una cosecha cuya calidad sobresalió a pesar de la inconstancia climática.
Como siempre decimos, años fríos dan vinos de aromas limpios y delicados, de gran pureza. Esto lo observamos desde el inicio en los vinos de la cosecha 2022.
Los vinos se muestran intensos, frescos y finos, por ello nos recuerdan a los de la vendimia 2019.
Tras despalillar, fermentamos las uvas en pequeñas piletas de cemento (de 3000 litros) a bajas temperaturas y con pisones suaves diarios. Sometimos los hollejos a maceraciones extendidas con sombreros sumergidos, durante 30 días.
La crianza fue en las mismas piletas de cemento por 12 meses, tras lo cual embotellamos sin afinar ni filtrar.
Total, de la producción vendimia 2022: 15.660 botellas de 0,75 L
Cosecha 2022 – Añada fría de final anticipado
La vendimia 2022 estuvo cargada de sorpresas: heladas tardías, lluvias frecuentes en el mes de febrero y una extraordinaria helada temprana – que sorprendió a todos- ocurrida en la madrugada del 30 de Marzo, dieron marco a una cosecha cuya calidad sobresalió a pesar de la inconstancia climática.
Los vinos se muestran intensos, frescos y finos, por ello nos recuerdan a los de la vendimia 2019.
Sin aún contar con datos finales, creemos que las cifras no van a alcanzar los 20 millones de quintales, lo que significaría una caída en torno al 14% respecto a la vendimia anterior y un 16% respecto al promedio de los últimos 10 años.
Primavera con heladas tardías que afectaron prácticamente a todas las variedades en todos los oasis.
En algunas zonas las heladas encontraron a las cepas ya brotadas mientras que en otros casos el daño se produjo con yema hinchada. La primavera 2021 también fue húmeda, lo cual se tradujo en ataques tempranos de peronóspora sobre los racimos y se generó el inóculo para ataques de podredumbres posteriormente en el ciclo.
El verano comenzó con niveles de humedad por encima de lo normal, con una frecuencia de precipitaciones mayor a otros años. Comenzó a notarse de manera temprana algunos ataques de peronóspora en racimo y follaje.
Al inicio de Febrero, la frecuencia de precipitaciones, sobre todo en zonas más bajas de cada valle, pusieron el marco ideal para ataques de peronóspora con un grado de agresividad pocas veces visto.
En la mayoría de las zonas se observó una disminución natural de la producción, en zona este, gran productora de uvas comunes, la caída fue mayor, aunque en la zona centro y en el Valle de Uco, también se observó mermas del orden del 20% en variedades como el malbec, de gran tendencia al corrimiento.
Desde mediados de febrero en adelante y por el resto de la cosecha (todo Marzo y Abril), el clima fue excepcionalmente seco, donde no se registraron lluvias y con temperaturas promedio bajas, noches y días frescos que contribuyeron a realizar una vendimia altamente cualitativa.
Las uvas maduraron en su etapa final con un marco climático extraordinario, lo que permitió tener uvas blancas con muy buena acidez y uvas tintas de colores intensos y también marcada acidez.
Tras un leve aletargamiento de la madurez que llevó a un retraso de entre una semana y diez días en la fecha histórica de cosecha, cosechamos algunos malbec de la zona alta del Valle de Uco (como Gualtallary y Los Chacayes) entre el 15 y el 23 de Marzo, en su momento de esplendor, lo que nos produjo gran optimismo al momento que proyectar descubes de muy alta calidad.
Una inesperada helada ocurrida la madrugada del 30 de Marzo puso fin a la cosecha de muchos. Si bien aún quedaba muy buena parte de la producción en las viñas, algunos productores tuvieron que acelerar el ritmo y terminaron la vendimia antes de lo esperado. Este fue un fenómeno pocas veces visto y si bien no fue generalizado, importantes zonas tuvieron temperaturas de entre -1°C y hasta – 5 °C, lo que sin duda influyó significativamente en aquellos casos en donde la vendimia no había finalizado.
Muchas bodegas finalizaron su cosecha la primera semana de abril, alcanzando niveles de calidad inesperadamente altos, otras continuaron sus vendimias hasta fines de Abril, ingresando uvas cuya calidad fue declinando con el correr de los días.
Como siempre decimos, años fríos dan vinos de aromas limpios y delicados, de gran pureza y eso es lo que hemos observado tempranamente en los vinos de la cosecha 2022,
En resumen, esperamos vinos notables, aunque para la cantidad de eventos ocurridos a lo largo del ciclo, sea difícil convencer acerca de lo magnífico de esta cosecha, especialmente en aquellos lugares de viticultura de primer nivel, los que gozarán por haber obtenido grandes vinos.
HISTORIA
Tras haber recorrido todas las regiones vitivinícolas nacionales, decidimos dar forma a vinos que expresen espontáneamente los terruños donde se originan, evitando injerencias que pudiesen ocultar su pureza.
Nos gustan los vinos de aromas intensos, puros y genuinos, producidos con uvas cosechadas en su justo momento y en función de cada añada, de sabores frescos y balanceados, que puedan ser guardados, pero a la vez ser disfrutados tan pronto como estén disponibles. El gran activo de PerSe son las viñas, que en pequeños lotes de selecciones parcelarias, dan individualmente origen a nuestros vinos. La vinificación y guarda de carácter artesanal son coherentes con la idea de que menos es más.
Nuestra labor comienza en el viñedo y, desde una viticultura no intervencionista, microvinificamos minúsculas cantidades en barriles de más de tres usos, como también lo hacemos en pequeñas vasijas de concreto o en bins abiertos de 300 litros de capacidad.
Tenemos como misión mostrar en nuestros vinos cada parcela tal como es sin obsesionarnos por la tecnología o el sobreuso de recursos, sino más bien capitalizando el conocimiento adquirido y respetando las tradiciones.
QUIÉNES SOMOS?
David Bonomi:
David es uno de los enólogos argentinos que más conoce los distintos terroirs del Valle de Uco, desde el extremo sur en Altamira, hasta el Norte de Gualtallary. De gran sensibilidad y mirada minuciosa, esta atento a que todo detalle del viñedo pueda ser expresado genuinamente en nuestros vinos.
Edy del Popolo:
Interpretar un lugar requiere de tiempo, paciencia y observación, trabajo que Edy viene realizando desde hace mas de dos décadas. Es quien contribuye a dar un sentido trascendental a un sitio muy especial, como lo es nuestro viñedo del Monasterio.
GUALTALLARY
Las uvas que dan origen a PerSe Iubileus, La Craie y Uni del Bonnesant provienen de lotes pequeños, de selecciones parcelarias menores a media hectárea de superficie.
Son viñedos especiales en los cuales hemos podido encontrar gran fineza en la expresión de sus vinos. Los viñedos están plantados a diferentes densidades (desde 2300 y hasta 7000 plantas por hectárea), en arquitecturas muy disímiles que intentan armonizar adecuadamente cada combinación de suelo-clima-planta.
La particular condición climática de Gualtallary nos llevó a buscar suelos y sistemas de conducción que se complementasen muy bien entre sí. A mayor altitud y temperaturas más bajas, la vid necesita de suelos más restrictivos, con mayor proporción de piedras o calcáreo y horizontes más complejos. Plantas libres o ligeramente conducidas con el objeto de disminuir su expresión vegetativa, esto es, canopias más pequeñas y bajos niveles de producción por planta.
Es por ello que en estos terruños preferimos la plantación de vides en cabeza o gobelet, de manera tal de tener plantas de tipo arbustivo, muy bien expuestas y de muy baja producción por cepa.
La irrigación que promovemos es solamente complementaria y, a medida que incursionamos en mayores altitudes, la necesidad de riego disminuye. Estamos en el camino de intentar hacer secano en las mayores altitudes – lo que sería algo inédito en nuestra viticultura. Creemos que el equilibrio entre plantas de baja producción, de exploración radical limitada por el tipo de suelo y cultivadas en zonas altas con nevadas invernales sobre el promedio, nos da cierto hándicap que nos motiva a asumir riesgos.
En Gualtallary, las temperaturas medias diurnas y nocturnas son entre 3 y hasta 6 grados centígrados más bajas que en la ciudad de Mendoza, debido a la diferencia de altitud entre ambas localidades.
Otra información:
Todos nuestros productos son originales.
Tenemos que informar que trabajamos con la mejor agencia de transporte, MRW para asegurar que todos los pedidos llegan a tiempo, en 48-72 horas y por supuesto sin daños, ya que nuestros productos pueden romperse fácilmente.
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