Los vinos espumosos o Sekt tienen una larga tradición en Alemania. Alemania es el mayor consumidor mundial de vinos espumosos, tanto de marcas nacionales como importadas. Y hay una razón. La creciente popularidad del champán en el siglo XIX está relacionada con Alemania. Muchos de los productores de champán más famosos de la actualidad todavía llevan el nombre de su herencia alemana, como Bollinger, Deutz, Krug o Taittinger. Todos nuestros Sekt's se producen siguiendo el método tradicional como en Champagne y permanecen en la segunda levadura durante años antes de ser degüellos y liberados. Como dosificación para nuestro Riesling Sekt utilizamos un poco de jugo de Eiswein para realzar su complejidad aromática.

Mülheimer Sonnenlay - al menos 30 meses de crianza sobre lías.

Acidez Total 9,3 g/L, Azucar Residual 7,7 g/L, 12,5% Alcohol.

Botella 0,75 L

La uva riesling recibe el sobrenombre de diva y no por casualidad, es, probablemente, la uva de mayor elegancia y distinción del mundo. Gracias a su buena resistencia al frío ha colonizado el viñedo alemán desde hace siglos y la imagen de viejas cepas de riesling cubriendo las laderas de los ríos en busca de insolación y una sensación algo más atemperada se ha convertido ya en icónica.

A pesar de la grácil estructura con la que se caracterizan en general, los vinos de riesling exhiben unas potentes notas minerales de hidrocarburos que los convierten en vinos complejos y intelectuales, aunque aparentemente efímeros. Sin duda, son vinos florales, con notas de espino y azucena, pero extraordinariamente nítidos y salinos desde la primera apreciación en nariz. En boca son tan fáciles de beber como seductores, y polifacéticos por su gran acidez, un tanto extrema a veces.

Por pasion

Los grandes vinos se elaboran en el viñedo, no en la bodega. Según esta máxima, la viticultura y la viticultura se diseñan en nuestra empresa. El trabajo manual selectivo en nuestras empinadas laderas, los bajos rendimientos, el uso de fertilizantes naturales, así como la renuncia a herbicidas e insecticidas, representan nuestro cuidado natural del viñedo. El principal objetivo del trabajo en la bodega es mantener la calidad obtenida en el viñedo así como el carácter de nuestras diversas pendientes pronunciadas.

Lo expresamos mediante el aprovechamiento de la flora natural de levadura de los mostos y la crianza a temperatura controlada en barricas tradicionales de roble "Fuder". Nuestras casi 20 hectáreas de viñedos se encuentran principalmente en las empinadas laderas entre Erden y Brauneberg en las orillas del Mosela y están plantadas con 95% de Riesling y 5% de Pinot Blanc.

Un viaje en el tiempo

Fundada en 1680, la bodega tiene más de 300 años de historia familiar. La primera compra documentada de un viñedo, una parcela en Brauneberg, se remonta al 17 de abril de 1643. La casa solariega con jardín francés fue construida en 1774 por el nieto del fundador de la empresa. En 1880 Max Ferd.Richter construyó una moderna bodega que alberga una de las bodegas de toneles de madera más grandes y extensas del Mosela. La bodega se encuentra ahora en la novena generación del Dr. Dirk MF Richter. Constantin MF Richter también ha estado trabajando en la empresa como la décima generación desde el verano de 2012.